Descansando tras la limpieza

Estaba sentada en el jardín de la casa, acaba de teminar con mi ultima tarea de la tarde: tender la ropa. Miraba la ropa ondearse al viento pensativa.
<<Madre...ojala pudieras saber la de cosas que me han pasado...no te lo creerías...>> pienso cariñosamente.

Me disponia a subir a mi habitación cuando de repente vi a Tohru sentada, viendo la ropa tendida, con su pelo suelto al viento <<ahora seria un buen momento para decirselo... decirle...>>
- ... ey, Tohru - dije - ¿Que estas haciendo?
<<Estupido, estupido, estupido...>>

Una voz familiar me despertó de mis pensamientos, me giro con una gran sonrisa.
-Buenas tardes Kyo-kun. No hacía nada especial, estaba descansando un poco para ponerme a hacer la cena...

- ¿¡La cena!? - dije asustado mirando el reloj - ¡Pero si todavia son las siete!
Me sente a su lado y mientras le miraba a la cara, su sonrisa bobalicona sus ojos tan llenos de... Fue entonces cuando le di un cariñoso golpe en la cabeza:
- Escucha Tohru - dije los más dulcemente que podia - no tienes porque esforzarte tanto por nosotros <<y menos por esa estupida rata...>>, estas haciendo demasiado, no te sobreesfuerces...

-Pero....vosotros estais haciendo un gran esfuerzo aceptandome aquí....despues de la charla con Akito...y...de lo que pasó en el bosque...-susurro bajando la mirada.

<<Cierto, el bosque... lo que alli ocurrio me dio fuerzas...>>
-Tohru - dije, respirando hondo - No supone ningun esfuerzo tenerte aqui, al contrario... Para mi... el esfuerzo seria... <<vamos tu puedes, no la cagues ahora!!>> vivir aqui sin ti, Tohru... No podria. <<Ahora dilo!!>> Tohru... Gracias por aceptarme tal como soy.
En aquel momento, sin poderlo evitar las lagrimas brotaron, para evitar que me viera me lanze hacia ella y la abraze, no tardando en convertirme en gato

Me quedo petrifiacada ante sus palabras, bajo la mirada y lo miro convertido en gato en mis faldas. Sonrio dulcemente.
-Kyo...no tienes porqué darme las gracias por eso...-susurro acariciandole el lomo.

-Tohru... - dije mientras levantaba la vista hacia ella - Te... quiero...
Acto seguido me quede dormido, por las caricias y el sonido de su corazón latiendo, cada vez más rapido...

Aquellas palabras se quedaron grabadas en mi cabeza, no sabía que hacer. Me había puesto completamente roja y mi mano se quedó quieta.
-K-kyo...-susurro mirandolo sorprendida.
Lo cogo en brazos y me levanto cogiendo su ropa, camino por la casa en dirección a su cuarto.