Tardas mucho...

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba recostado en mi cuarto, observando el paisaje de invierno que se podía ver en el jardin al tener la puerta corredera abierta. Parecía tranquilo, pero en realidad estaba realmente alterado. Ya había roto el nuevo jarrón que me habían comprado, sus trozos descansaban en el suelo, el agua estaba esparcida por el suelo de la habitación y parte de la pared. Todo estaba en silencio, un silencio que daba miedo.

Sonreí complacido por su respuesta. Poco a poco fue liberandole de mis brazos, me separé y me acerqué a los trozos del jarrón que aun estaban esparcidos por el suelo. La moqueta estaba mojada por el agua que tenía el jarrón antes deyo lanzarlo contra la pared. Mi mente no dejaba de torturarme con el recuerdo de aquella maldita chiquilla. Apreté un puño.

Voltie rapidamente al sentir el ruido de un objeto chocar con la pared. mire a Akito, que ya me habia soltado, estaba apretando los punñoz fuertementes. Parado sobre el agua y los trozos de jarron rotos e exparsidos por la habitacion. Me aserque rapidamente tomando una tras uno de los fracmentos del jarron acumulandolos en mi manos, no podia dejar que Akito se latimara mas de lo que ya estaba.

Giré la cabeza, tratando de no mirar a Kureno. Aun mantenía el puño apretado y comenzaba a temblar. Fui a decir algo pero de repente me empezó a costar respirar y comenzé a toser. Me dejé caer al suelo, de rodillas

Tire los pequeños elementos cortantes al un cesto que se encoentraba en la habitacion. De rrepente sente un fuerte sonido seco y voltie a ver. Akito habia comenzado a tocer para luego caer de rodillas al suelo. Corri la poca distancia hacia él - ¡¿Akito sama, esta bien?! - le pregunte aturdido. no me gustaba verlo asi.. tendria que ir a llamar a Hatori.. esperaba que estubiera en casa. Tome el telefono buscando en la memoria el numero de Hatori Sohma, el doctor personal del Lider del Clan. Comenzo a llamar " Tuuh Tuuh Tuuh" al tercero Hatori contesto
- Akito te necesita, ven aqui Hatori -
murmure levemente para luego cortar. mas que una llamada fue una orden. Me diriji nuevamente habia Akito, alsandolo, tomandolo en mis brazos para luego llebarlo a su cama.
- Hatori ya esta por llegar.. -
le sonrei dulcemente mirandolo a los ojos, mientras lo recostaba.

Traté de hablar, pero aquella tos me había dado realmente fuerte. No podía parar de convulsionarme. Agarré a Kureno del brazo y le miré a los ojos. El frío no me había sentado bien, me dolía mucho el pecho y me sentía realmente inutil al no poder decirle nada. Con la mirada le suplique que no me dejara solo.

Voltie al escuchar el ruido de la puerta de la habitacion, gire, viendo entrar a Hatori por ella. Que alivio pense mientras me alejaba para que este ocupara mi lugar. Comenzo a examinar a Akito y sabia que nuevamente se pondria bien.. era muy fuerte para que algo como eso lo venciera. permaneci en silencio mientras eso sucedia hasta que Hatori menciono mi error - Fue un descuido, lo siento - murmure sintiendome culpable por lo que estaba pasando Akito

El ver a Hatori, no me ayudó, casi que me puse peor. No podía dejar de toser y comenzaba a sentir frío, casi a temblar.
-Idiota...-murmuré, pero nadie supo a quien de los dos me refería.
Solté el brazo de Kureno, que había mantenido fuertemente agarrado hasta aquel momento. Giré la cabeza y comenzé a cerrar los ojos levemente. Cada vez tenía más frío, aunque a veces pareciera calor, estaba seguro de que era frío. Un frío que me helaba el pecho y que me recordaba de que estaba hecho mi corazón.

Había cerrado los ojos, pero podía oir todas las palabras de ellos dos atentamente. No me encontraba nada bien, pero ya había pasado por cosas así antes. Sentí como Kureno se acercaba a mi y tras unos segundos inmovil, moví mi mano buscando poder tocarle a él.

No dije nada durante unos segundos. Era muy desagradable tomarla, siempre lo era. Me levanté lentamente, quedando sentado en la cama, mirando al frente.
-Se que tengo que hacerlo, pero eso no quiere decir que quiera -respondí sin mirarle ni apartar mi mano de la suya.

Bajé la cabeza, podía notarse a traves de mi cabello corto como miraba al suelo con una sonrisa triste.
-¿Qué más da? Todos estan deseando que me muera...-susurre con una sonrisa enfermiza.
Solté su mano para colocarla junto a mi cuerpo con lentitud

<<Kureno...>>
No pude evitar tragarme la pastilla ante la sorpresa de su acción. Estaba seguro de que nadie quería que siguiera con vida, nisiquiera él, yo era su carcelero. Pero...entonces, ¿por qué? Preferí dejar a un lado las dudas del momento y abrazé a Kureno instintivamente.

Senti com akito lentamente tragaba la medicina atraves de aquel beso inesperado. Para luego sentir me atrapado por sus brazos, al que correspondi al instante. Si él se sentia bien con eso era suficiente para mi. Comenze a desplomarme, callendo junto a akito, sobre la cama. Pero no hize nada mas.. no tenia derecho ni anda. Solo lo abraze hasta que este dijera que era suficiente

Aparté un poco la cara de la de Kureno aun, con los ojos cerrados, apoyandola en la cama. Estube en silencio unos segundos, sin soltarle. Hasta que por fin abrí la boca y hablé lentamente sin mirarle.
-Kureno...¿tu quieres irte de mi lado? -pregunté con extraña tranquilidad, cerca de su oido.